Iñaki Iriarte, primer director del diario Deia: “La relación con mi vieja casa sigue siendo formidable”
La vida del hoy profesor en la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación de la Universidad del País Vasco estará siempre ligada al diario Deia al que define como “su vieja casa”. En una charla a los estudiantes del último curso de Periodismo de la UPV, Iriarte no puede disimular el entusiasmo que siente por este viejo oficio romántico. “Todo publicidad… ¡qué maravilla!”, exclama sonriente mientras muestra a los alumnos páginas de La Gaceta del Norte ahora carcomidas por el tiempo. A esos mismos alumnos les recuerda, todos los días, que no sabe cuándo saldremos de la actual crisis económica ni tampoco cómo pero sí sabe que el futuro les pertenece a ellos; a los que ahora le escuchan atentos desde sus pupitres.
El “romance” entre Iriarte y el Deia comenzó en 1977, año en el que salió a la luz el que fue el primer periódico vasco de la etapa de la Transición. Iriarte fue el director de la publicación en esta época. “El Deia nació con el proyecto de hacer un periódico de calidad con un diseño y contenido totalmente distinto a lo que había habido hasta entonces”, relata Iñaki que recuerda que, por aquel entonces, el diario El Correo y La Gaceta del Norte eran sus competidores más directos en el mercado bilbaíno. “El objetivo del Deia era hacer un solo periódico para Euskadi”, explica.
En el año 1977 también tuvo lugar el nacimiento del diario vasco Egin con una línea ideológica de izquierdas y abertzale. “Es obvio que la aparición de dos nuevos periódicos supuso un revulsivo impresionante”, recuerda. Es entonces cuando Iñaki se refiere a un viejo “colega”, el también periodista Mariano Ferrer quien acabó abandonando Egin disconforme con la línea política que estaba tomando y que era cada vez más afín a Herri Batasuna.
“Ambos periódicos se nutrieron de periodistas que, hasta entonces, habían trabajado en otros medios como El Correo o La Gaceta”, explica. También estudiantes de la Facultad de Periodismo de Navarra fueron “reclutados” para conformar la plantilla de Deia.
Esos son viejos tiempos, buenos tiempos. Como también lo fueron aquellos en los que se publicaban “Las Hojas del Lunes” que, en Bilbao, llegaron a vender 117.000 ejemplares. “Estas publicaciones eran propiedad de los periodistas”, relata. Surgieron para garantizar uno de los mayores logros alcanzados por los trabajadores de prensa; el descanso semanal. “Para garantizarlo los periódicos dejaron de salir los lunes y, como consecuencia de esta conquista, se crearon Las Hojas de los Lunes”.
El que también fue el último director de esta publicación en Bilbao retrata el panorama actual de los periódicos vascos. Mientras que, El Correo se ha convertido en un periódico de nadie, el Deia se ha erigido como un periódico del Partido Nacionalista Vasco. Iriarte no apuesta por la “prensa de partido” y, los datos, de la OJD parecen darle la razón. “Hoy El Correo vende 120.000 ejemplares, mientras que, Deia sólo 30.000”. A pesar de su buena relación con este medio, Iriarte es crítico con Deia en lo que se refiere a la omisión de informaciones contrarias al PNV. “Si un afiliado de este partido tenía que comprar El Correo para enterarse de lo que ocurría en su partido, fuese bueno o malo, algo iba mal”, sentencia.
Fuera como fuese, “la historia no se puede reescribir”, ha dicho Iriarte en un momento de su charla pero seguramente, si esto fuese posible, él volvería a elegir esta profesión…
ESCRITO POR: Miren Negrete González
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