miércoles, 28 de noviembre de 2012

Antecedentes

Situación económica de 1976 en España:
La clase trabajadora sufría las consecuencias de esta crisis. La inflación en 1976 llegó al 20% y sólo el pan subió cerca de un 40% en el primer trimestre del año. El desempleo, que afectaba apenas a 300.000 parados en 1973, superaba en 1976 el millón de personas. La clase trabajadora respondió a esta situación con una lucha heroica. El régimen, que se sentía arrinconado y herido de muerte tras cuarenta años de dictadura, de dominación y de opresión, sólo podía acabar matando y luchando.   

Antecedentes:
      Quizás muchos creíamos que no tendríamos que ver el sufrimiento del que hablan  nuestros abuelos y padres. Sin embargo, la segunda huelga general con Mariano Rajoy en la Presidencia del Gobierno ya ha tenido lugar cuando éste apenas ha cumplido un año de mandato. El pasado 14 de noviembre fueron detenidos 142 manifestantes después de que se registraran enfrentamientos entre la Policía y manifestantes en las marchas de Madrid y Barcelona... La sociedad española protestaba así contra los nuevos ajustes contenidos en los Presupuestos Generales del Estado para 2013 y en demanda de un referéndum que legitime o no unos recortes que amenazan con destruir el Estado de Bienestar.

    El paso de la dictadura a la democracia en España, como consecuencia de la muerte de Francisco Franco en 1975, supuso una modificación radical de los principios fundamentales del Estado y un cambio sustancial en la sociedad española. La aparición en este momento histórico de nuevos medios que concebían la comunicación desde perspectivas diferentes ofrece una idea de la lucha constante que se establece entre las cabeceras para defender posicionamientos políticos, sociales y comunicativos concretos.

    En esta época los ciudadanos estaban saliendo de un franquismo sin Franco pero todavía no había libertad de reunión, de expresión ni tampoco libertad de sindicación.  La disconformidad de la sociedad, el aumento del paro, el cierre de varias empresas Vitorianas permitió que avanzara la lucha, por lo cual se decidió que en ninguna empresa se volvería a trabajar  mientras no se llegara a una solución. Mientras tanto, la patronal y las autoridades no perdieron el tiempo e intentaron acabar con el movimiento utilizando la fuerza y diferentes métodos contra  un movimiento obrero sin experiencia, fue el caldo de cultivo para que se fraguase la huelga del 3 de marzo de 1976 que acabó siendo una masacre – recordemos que cinco obreros murieron por disparos de la policía y otras cien personas resultaron heridas – y una flagrante agresión a la clase trabajadora.
  
Origen de las huelgas en Vitoria
El conflicto se inicia los días 9 y 10 de enero al salir a la huelga dos de las empresas más importantes de Vitoria: Forjas Alavesas SA y Mevosa con una plantilla de 3.000 obreros.  El origen lo podemos basar en cuatro puntos:
1.- Una aguda situación de explotación y opresión producto de 40 años de dictadura y como consecuencia de muchas reivindicaciones no cumplidas.
2.- Un constante aumento del coste de la vida y por consiguiente una constante devaluación de la capacidad adquisitiva de unos salarios ya de por sí miserables.
3.- Una "nueva" situación política provocada por la lucha de la clase obrera y caracterizada la poca tolerancia policial. Todo esto posibilita:
- Un aumento de confianza y movilidad de la vanguardia obrera.
- Un aumento de confianza de la propia clase obrera.
4.- La existencia dentro de las fábricas de Comités y Comisiones de Fábricas, que constituyen una vanguardia obrera que se pone al frente de la lucha proporcionando unas orientaciones tácticas

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